Neama Rahmani

Neama es un prestigioso abogado de lesiones personales en California. Es el presidente y cofundador de West Coast Trial Lawyers. Neama se graduó de la UCLA a los 19 años y de la Facultad de Derecho de Harvard a los 22, lo que lo convierte en uno de los graduados más jóvenes en los 200 años de historia de la facultad de derecho. Al graduarse, Neama fue contratado por O’Melveny & Myers, la firma de abogados más grande de Los Ángeles en ese momento, donde representó a empresas como Disney, Marriott y la Iglesia Católica Romana.

Pero Neama quería ayudar a la gente común, no a las corporaciones, por lo que se unió a la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos, donde procesó casos de tráfico de personas y drogas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Mientras trabajaba como fiscal federal, Neama capturó y procesó con éxito a un asesino fugitivo y capo de la droga que había aterrorizado el sur de California y apareció en «America’s Most Wanted». Luego, Neama fue designado para ser el Director de Cumplimiento de la Comisión de Ética de la Ciudad de Los Ángeles, un organismo de control independiente que supervisa e investiga a los funcionarios electos y empleados de más alto nivel de la Ciudad de Los Ángeles, incluido el alcalde y el Concejo Municipal. Ocupó ese cargo hasta convertirse en abogado litigante del pueblo.

Neama tiene una amplia experiencia en juicios. Ha liderado equipos de más de 170 abogados en litigios contra las empresas más grandes del mundo. Neama ha juzgado con éxito docenas de casos hasta obtener un veredicto como abogado litigante principal, y ha argumentado y ganado ante los tribunales de apelaciones estatales y federales. A lo largo de su carrera, 

Neama ha manejado miles de casos, obteniendo muchos acuerdos y sentencias de siete y ocho cifras, y ha ayudado a sus clientes a ganar más de mil millones de dólares.

Neama es un comentarista legal regular en noticias y televisión, y forma parte de la Junta de Asesores de Ciencias Políticas de UCLA. Vive en Los Ángeles con su esposa, que es abogada de niños adoptivos, su hijo, su hija y su perra, Lola.